ante mis dudas de volver o no... algo dentro me decía que si volvía me haría más fuerte, que podía con ello...
Llegué al piso abrí la puerta y ya estaban todas mis compañeras alli. Corrí hacía ellas buscando sus abrazos y sus beso que tanto me acompañaron en los momentos mas duros de mi vida... Comí a besos a mis dos compañeras, pero me faltaba la tercera... y no por ser la última era menos, sino todo lo contrario, en este año y medio me había demostrado que había rebosado los límites de cualquier amistad y la quería como si de mi propia hermana se tratase... Me dió dos besos, dos besos amargos, sin entusiasmo alguno en su cara... Detrás aparecio su madre e hizo lo mismo. Metí mi equipaje en mi habitación con ayuda de mi padre y saqué tres regalitos que les había traido: tres brujitas de la suerte.
Fuimos al salón, para hablar todos, cenamos,... y esta compañera mia la notaba muy estraña conmigo... no entendía muy bien que pasaba...
Poco a poco se fueron a dormir todos y nos quedamos en el salón mi padre, su madre y ella. -¿Qué tal estas? - me dijo su madre. - pues bien, volviendo a empezar - le contesté intentando transformar las lagrimas de mi alma en una pequeña sonrisa. - y bueno ¿ves normal la actitud del ultimo dia que tuviste? ¿como pretendes volver aquí como si nada? (aqui podreis ver el que)
http://flotandocongravina.blogspot.com/2008/12/el-calor-que-necesita-un-copo-de-nieve.html pues bueno, es algo de lo que no quiero volver a hablar... pasó y ya está. Ahora estoy bien y quiero seguir adelante...
Parece que esas palabras encendieron más aún a la madre y a su hija que de repente me empezaron a reprochar que era una desagradecida por no saber agradecer todo lo que habia echo su hija por ella... que por mi culpa está muy mal.
En ese momento se me congeló el corazón. Miré a mi compañera y estaba mirando el suelo. Mi padre saltó diciendo que tenían que entender en que estado estaba y que en ese momento no era muy consciente de lo que decía.
La noche terminó con una gran discusión...
Al día siguiente, se fue su madre e intente hablar con ella. Me repitió todo lo que había dicho anoche... que ella estaba muy mal y estaría mejor si yo no estuviera aquí.
Venía con los ojos llenos de ilusión por empezar de nuevo aquí... por verlas... por reirnos... por bailar el pasillo como tontas con la musica a tosa hostia... por dormir un dia todas juntas en mi cama... por sus besos de buenas noches... por ver esas sonrisas...
Esto paralizó todas mis espectativas. Mi padre me decía que volviera casa con ellos, que ya tendría tiempo de acabar la carrera... Estuve estos días derrumbada, mi padre no quería verme así pero no podía evitarlo... Pero me levanté de la cama y le dije que se podía ir, que quería estar aquí y alomejr con el en el piso no se solucionaria nada...
A la mañana siguiente, me fui a las practicas del hospital y vi una nota de él sobre mi cama: "Ordena tu exterior, todas las cosas, las personas... Organizando tu alrededor te ayudará encontrar el interior". Te quiero mucho. Acuerdate de la promesa". y una foto de él de canret.
La promesa consistía en que la primera vez que me encontrara mal, le llamaría y volvería con ellos...
Lo siento papa, por no cumplir tu promesa bien, porque sigo acostandome todas las noches llorando.En mi mente sólo aparece mi compañera de piso. ¿Tan difícil es entender esa situación? ¿Tan dificil es "perdonar" a alguien que no sabía lo que decía?
Lo siento papa...