arde conmigo

Frío, gélido, helado, impasible, apático, indiferente, frígido, álgido, abúlico, insensible, seco, insulso, distante, flemático... como un glacial... como un iceberg rozaste mi corazón... mi corazón ardiente con ganas de amar, sentir, arder...

Buscaba en la oscuridad la chispa que hiciera vivir de nuevo mi corazón... estaba mueriendo y gritába sin parar pidiendo calor, queria volver a ser el mismo corazón de antes... el mismo corazón que ardía con fuerza... podía abrasar a una ciudad entera... podía carbonizar a un pueblo entero... podía incinerar a una aldea entera... pero sólo contigo ardía de pasión...

continuaba con mi camino... el camino más largo que jamás había recorrido... el camino más oscuro que jamás había visto... pero... sobre todo... el camino más frío que jamas habia pisado...

el eco de las hojas al pisarlas hacía que me girara pensando que venías detrás... el ruido del viento entre los árboles me hacía pensar que me volvías a silbar... hasta el frío me hacía recordar los escalofríos que me hacías pasar cuando me rozabas con tus dedos todo mi cuerpo...

una sonrisa apareció en mi rostro al notar unos labios ardientes en mi cara... eran tus labios... eran tus ojos... era tu calor... eras tú...

podía notar que eras tú porque si cerraba los ojos sólo había una persona que me hiciera latir el corazón así... que hiciera arder mi corazón así...

cerraba los ojos y me quemaba por dentro el pecho... era como un volcán a punto de entrar en erupción que necesitaba echar todo su calor fuera...

vovlí a abrir los ojos... toqué tu mejilla... junté mi nariz a la tuya...

y dije lo que tanto miedo tenía a no volver a decir...

te quiero...